Las palabras, escritas a mano o ingresadas a una computadora o producidas por una, tienen esta obligación o ¿es su destino? acaso, servir de manera útil y utilitaria a perennizar los hechos, los acontecimientos, los eventos, de lo conocido como historia. ¿Es posible liberarla de esta forma de ser y de hacer? ¿le interesa a la escritura ser de otra manera, algo nunca visto y radicalmente distinto? Así, ¿podría existir una escritura efímera? Si esto fuera posible ni siquiera este experimento seria posible. Pero ¿podríamos imaginar un mundo donde la escritura deje de ser esclava del registro en piedra, en papel o en un byte?